La brutalidad sufrida por los elefantes cautivos abusados para la industria del turismo es clara en el caso de Asha, quien se vio obligada a dar paseos en Rajasthan. Su frágil estatura equilibrando el peso dominante de un transporte de hierro y el golpe constante de un gancho de toro la llevó a perder el equilibrio en los caminos empedrados que conducían al Fuerte Amer. Fue procesada con una pierna rota permanentemente que nunca recibió atención médica. Se podría suponer que su terrible experiencia concluyó con esta lesión, pero Asha fue transportada ilegalmente a través de las fronteras y abusada como una elefante mendigante, teniendo que navegar constantemente por calles estrechas con un paso gravemente comprometido. Cuando Asha fue rescatada por Wildlife SOS, sufría de una condición agravada de artritis, una fractura sin curar mal colocada y almohadillas de los pies heridas por las cuales necesitaría un tratamiento intensivo por el resto de su vida. Asha se ha ido recuperando constantemente bajo nuestro cuidado y en la cariñosa compañía de su compañera, Suzy, una elefante ciega rescatada de un circo. ¡Mira cómo está Asha ahora!
